miércoles, 8 de enero de 2014

No tener qué criticar. Felicidad contra imaginación.

No tener qué criticar:

Es una cosa que me revienta ya que este blog fue creado para mostrar las cosas que me enfadan, horrorizan o molestan, y el no tener qué criticar hace que no tenga tema sobre el que escribir.





El motivo real es que el mes pasado comencé a trabajar y no tengo tiempo ni para leer el periódico. Eso y que estas navidades, sorprendentemente para mi han sido las putas mejores navidades de mi vida, provocan un estado de felicidad en mi persona que no es habitual ni común ya que normalmente parezco el grinch. Entre las fiestas, el buen rollo, el no leer un periódico ni encender la tele para ver el telediario hace que en este momento no tenga absolutamente nada sobre lo que rajar. Diréis que si no tengo tema para que coño escribo, pues eso mismo me pregunto yo, pero el blog es un ejercicio del curso que estoy haciendo y nos han mandado hacer una entrada y aquí estoy, aporreando el teclado sin tener ni puta idea de qué coño contaros.


En mi página de Facebook y en mi Twitter podéis leer algunas noticias y tonterías que escribo yo, o comparto de otras páginas y conocidxs. Pido disculpas por esta entrada sin sentido y vacía de contenido (como el resto de las entradas pero esta hasta para mi) pero es lo que suele pasar cuando tienes que escribir algo sin un tema concreto, que la imaginación (ya escasa de serie) y la inspiración brillan por su ausencia y dan lugar a una cantidad absurda de palabras tratando de completar las 300 necesarias para que esto se publique.


Para terminar deciros que a estas horas aunque tuviese muchos temas sobre los que hablar no tengo las fuerzas ni la suficiente cantidad de cafeína en mi organismo necesaria para desempeñar las tareas que se me han asignado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Suelte aquí su mierda. Gracias.