lunes, 20 de enero de 2014

Egoísmo



Hoy voy a hablaros de lo mucho que me revienta el egoísmo de la peña.



El egoísmo, de ego [yo] e ismo [práctica], se define como aquella conducta consistente en poner los intereses propios en primer lugar. Y esta forma de actuar mezquina y asquerosa a mi parecer, sobre todo cuando afecta a personas queridas, me parece lo más rastrero y bajo que puede ejercer una persona.

La gente que es egoísta y que encima fingen y tratan de engañar a la peña diciendo todos los esfuerzos que hacen (de boquita todo y de cara a la galería porque NO HACEN ABSOLUTAMENTE NADA DE LO QUE ANDAN DICIENDO) es la que más me revienta porque me dan ganas de intervenir cuando están quejándose por todo lo que “hacen” y cerrarles la bocaza de un sillazo a la vez que le recuerdo que también es su puta obligación y que como se le ocurra hacer el paripé cuando lo inevitable ocurra, el sillazo en toda la puta boca va a convertirse en una constante lluvia de hostias hasta que me detenga la policía o me canse, que ya aviso de que tengo un aguante de tres pares de cojones cuando estoy enfadada y si se me cansan los brazos empiezo con las patadas.
 

Esa puta gente egoísta que se piensa que son las únicas putas que tienen vida o algo que hacer no se merece ni el puto aire que respiran. Si no anduviesen poniéndole los cuernos al pariente y metiéndose en jardines de los que van a salir con la mierda a la altura de las orejas seguramente tendrían un poquito más de tiempo para hacer realmente lo que deben, ayudar a quien tienen que ayudar y mostrar un poquito de respeto hacia la gente que le ha hecho la puta vida más agradable durante muchos años. Lo “bueno” es que el grado de egoísmo es el mismo que el de inteligencia y como no les da para más toda su puta mierda acabará cayéndoles encima de la puta bocona y allí estaré yo para partirme el pecho de la puta risa que me va a dar.

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